El estado.

    Este post no tiene ni la mas mínima intención de caer en una única forma de pensar. Escapo rotundamente a cualquier pensamiento humano adoptado por 2 o más personas y no pretendo encuadrar en ninguna doctrina estatal ni liberal, ya que ambas se rinden ante la adoración de un dios; en uno es el estado y en el otro el dinero.
   Creo que caer en etiquetas dogmáticas es auto-limitarnos y conformarnos con un análisis demasiado superficial de la realidad.

Según Wikipedia la definición de estado es la siguiente:

  "El estado es una organización política constituida por instituciones burocráticas estables, a través de las cuales ejerce el monopolio del uso de la fuerza (soberanía) aplicada a una población dentro de unos limites territoriales establecidos."

   Como bien dice esta definición, podemos afirmar que vivimos supeditados ante intereses de una corporación política que se financia mediante una fuente coactiva de ingresos llamada "impuestos", que utiliza los medios de comunicación y la educación, para hacernos creer la farsa de la soberanía nacional, y de esa manera justificar el robo permanente y asesinato al sector privado, o sea a la única parte de la sociedad que genera riqueza.

  Hace algunos días he tomado algunas decisiones importantes en mi vida, pero no he tenido en cuenta la participación del estado y sus trabas en estas decisiones. Si creemos que somos libres, lamento decirles que no lo somos y que cada decisión que tomemos, cada nueva empresa que encaremos siempre el Estado va a estar ahí para controlarnos y vampirizarnos. En definitiva vivimos bajo una ilusión de libertad llamada "democracia".

  En Argentina hace muchas décadas, le hemos concedido al estado nuestra capacidad de ejercer en forma plena nuestras libertades individuales y fuimos nosotros mismos quienes durante mas de 80 años fuimos cooperando individualmente en la construcción de este ente parasitario, bajo las falsas ilusiones de seguridad, distribución de la riqueza e igualdad de oportunidades.

Nuestro país alrededor del año 1900 fue el país mas rico del mundo, pero a partir del intervencionismo estatal año tras año nos fuimos empobreciendo cada vez mas.

Te dejo un gráfico para que veas como fue decreciendo la riqueza per capita en los últimos 80 años, coincidiendo exactamente con el aumento del sector publico.

  Somos el 2do país del mundo detrás de Comoras, una pequeña nación de Africa, con la mayor carga tributaria. Para tener una dimensión de esto, una empresa argentina paga el 106% de impuestos en relación a sus beneficios.
  En Argentina si tenes un empleo registrado, casi el 20% de tu esfuerzo va al estado y cuando vas con tu salario al supermercado, en promedio el 50% del precio que pagas los productos son impuestos. Esto quiere decir que si tu esfuerzo es por 100, cobrarías 80 y tu poder de compra es por 40.
  Sin que te des cuenta el Estado se queda con 60 de tu esfuerzo sin producir nada, solo para mantener a esta corporación política.
  Todo esto también es posible gracias a un sistema financiero funcional a estos intereses. El sistema financiero y el estado siempre se financian entre sí para mantener el control en nuestra vida cotidiana, a través de la emisión monetaria descontrolada, la manipulación de las tasas de interés, el salvataje de bancos en momentos de crisis,etc. Todas cuestiones que son interesantes para comentar puntualmente en otro post.

  En definitiva, en Argentina se estima que hay 1 político cada 62 habitantes. Y como se financia eso? Bueno, de nuestro bolsillo.

  Ahora como es posible que esto suceda y pase tan desapercibido para toda la gente? Como puede ser que no haya una masa critica que cuestione este accionar? O que por lo menos se pregunte que están haciendo con todo el dinero que nos roban?.

  Desde pequeños somos educados para adorar al estado, como a un dios, pasamos mínimamente 12 años de nuestra niñez  escuchando sobre lo necesario que es el estado, estudiando guerras, leyes, constituciones, nos educan para no cuestionar, anulan nuestra capacidad critica de la realidad, creando una falsa idea de autoridad. Y cuando por fin podemos salir de esta prisión que es el sistema educativo, entramos a otra prisión, al mercado laboral, votamos, creemos que elegimos, y pasamos a ser una unidad funcional para el estado, una propiedad, cuyo titulo es nuestro nombre, y así continuamos alimentando el sistema.

  Muchas veces caigo en la tentación de pensar que hay buenos y malos, que solamente somos víctimas en este juego, pero luego recuerdo que los que manejan el tablero son como nosotros, están hecho de carne, se van a pudrir y a descomponer igual que nosotros. Debemos ser responsables de lo que hemos creado como especie, tenemos que retomar la responsabilidad de ejercer nuestra libertad individual, vencer los miedos inculcados desde la infancia por nuestras familias, el sistema educativo y el estado.

  La dependencia psicológica del hombre ante un ente superior que lo controle, ejemplo el estado, dios, dinero, etc; denota la involución que estamos atravesando; somos incapaces de ejercer con responsabilidad nuestra libertad y nos alejamos cada vez mas del vinculo con la naturaleza destruyendo todo a cada paso que damos.
  Así como creamos estas instituciones de manipulación, también podemos eliminarlas.
  No es necesario destruir, matar, pelearnos entre nosotros y ponernos en riesgo, esto es algo que se repitió innumerables veces en la historia y nunca se consiguió nada; por lo que hay que tomar otros caminos.
  Se trata de dejar de hacer en vez de hacer, debemos procurar dejar de cooperar con el sistema, cada uno debe evaluar aquellas acciones diarias que realiza y alimentan al Estado, y solamente dejar de hacerlas.